Tras los recortes anunciados por el Gobierno el pasado 11 de julio, NOPHOTO ha decidido documentar la evolución del verano más inhóspito y desalentador de nuestra historia reciente. Por si después de éste ya no hubiera otro. Por si desaparece de nuestras vidas el verano. Este blog narra por tanto un estado de inquietud. Sus contenidos son frágiles y discontinuos, asociados a la naturaleza precaria de los tiempos que vivimos. Pretende describir y rememorar las emociones de esa experiencia en vías de extinción que llamamos verano.
Esta semana es el final simbólico del veraneo. Hay que hacer compras porque van a subir el iva. El famoso rescate es inminente, y eso que no hemos estado secuestrados. La institución del veraneo ya no existe como tal, pero simbólicamente sigue vigente. La prueba es que hasta esta semana los teléfonos han estado sin sonar, se han aplazado las obligaciones y se han pospuesto muchas gestiones. Incluso los análisis clínicos los dejamos para “la vuelta de las vacaciones”. Con ello no hacemos sino cumplir un rito ancestral, el de imaginarnos que el año nuevo empieza en septiembre. Ha sido siempre así para los judíos y lo es desde hace mucho tiempo para los campesinos y para los estudiantes y profesores. Los contratos agrarios se sellaban siempre por San Miguel, a finales de septiembre. Para esas fechas se anuncian ahora sonadas manifestaciones políticas, como esa de cercar simbólicamente el Congreso de los Diputados. Es el equivalente de la estampa romántica del general Pavía entrando a caballo en ese palacio. (Lo del caballo lo puso la leyenda, pero es igual). Dicen que va a ser un “otoño caliente”, pero se extenderá al año entero. Seguro que habrá cambio de Gobierno, puede que de Constitución. Hasta la Historia de España empezará a ser otra. Es una suerte poder vivir este año de tantos sucesos…
27/08/2012 Carmen
28/08/2012 marcela