Este hombre va al cabo todos los días para asegurarse de que llegan todos los barcos de pesca tras la faena, y, al ser vacaciones y no tener que ir al colegio, su nieta le acompaña. A mi me da por pensar que en realidad está escrutando el horizonte buscando un buen porvenir para la cría en otro lado que no sea la Península ya que corren malos tiempos y está preocupado. Posiblemente dentro de unos años ella emigrará y estará en un cabo al otro lado del Atlántico recordando las tardes en las que acompañaba a su abuelo.
Sin comentarios