Los clientes de los fotógrafos están desapareciendo. El tiempo libre nos hace buscar formas alternativas de buscarnos la vida o de costearnos las vacaciones. Hace un mes mandé una fotografía hecha desde una ventana a un concurso de un programa de radio. El premio para la mejor foto era dos noches, una cena y una sesión de SPA en un hotel de lujo. Resulta que me tocó y ahora estoy disfrutando del premio en Cáceres.
Junto al hotel hay un campo artificial de nidos de cigüeñas. Están vacíos como esas ciudades fantasmas que en España proliferaron con el boom inmobiliario. La crisis no respeta ni a las aves, todas las cigüeñas han sido desahuciadas porque no podían pagar el alquiler.
27/08/2012 marcela