Cádiz es la ciudad más antigua de occidente y la capital de provincia con el mayor índice de paro de Europa. Existe un lugar en donde uno puede comprender ambas cosas a la vez y no estar loco. Se llama Los Pabellones y es un bar amplio y amarillento que abre cuando le da la gana, pero que a las siete de la mañana se llena de hombres solos.
Paredes de azulejo. Barcos, viejas fotos de Camarón, imágenes de Carnaval y carteles ilegibles. Televisión encendida. Una equipación del Cádiz C.F. de los años ochenta. Los habituales entran, saludan, piden con un gesto y se colocan en su posición preferida. El camarero sirve sin preguntar: tabaco, café, copas de anís y de coñac. Camisas abiertas. La cara de sueño del recién levantado se cruza con la cara roja del que no ha dormido. Sombreros. Silencio. Amanece, que no es poco.
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