Tras los recortes anunciados por el Gobierno el pasado 11 de julio, NOPHOTO ha decidido documentar la evolución del verano más inhóspito y desalentador de nuestra historia reciente. Por si después de éste ya no hubiera otro. Por si desaparece de nuestras vidas el verano. Este blog narra por tanto un estado de inquietud. Sus contenidos son frágiles y discontinuos, asociados a la naturaleza precaria de los tiempos que vivimos. Pretende describir y rememorar las emociones de esa experiencia en vías de extinción que llamamos verano.

A excepción del 25 de Julio de este mismo año en que metí cuatro goles jugando al fútbol, el día más importante de mi vida fue sin duda cuando me pusieron gafas. Mi profesor de 4º de EGB le dijo a mi madre que yo no veía la pizarra cuando me ponía en las filas de atrás y me llevaron al oculista. Recuerdo aquel viaje en autobús con mis gafas nuevas desde el ambulatorio de Alcorcón. Miraba a través de los cristales los carteles luminosos, podía leerlo todo. Me sentía descubriendo como era el mundo en realidad, un mundo que había estado delante de mí pero al que había permanecido ajeno. Desde entonces nunca me quito las gafas, salvo cuando me voy a bañar. Cuando me baño soy un completo cegato y la gente que me saluda de lejos en la piscina me toma por un antipático, pero es que yo no sé quiénes son esas figuras borrosas.
Ayer sin embargo mi vida cambió. Ayer me compré unas gafas de bucear y comprobé que los cristales de las gafas de bucear corrigen mi miopía. No sé como nadie me había avisado antes de este hecho que debería ser conocido y predicado en foros de miopes. Debajo del agua el mundo se me hizo sorprendentemente nítido. Observaba a mis hijos moverse lentamente en el espacio interestelar y veía con precisión microscópica la más mínima burbujita. Parecían astronautas reparando una nave.
Ahora que el mundo se acaba para mí empieza el descubrimiento del mundo submarino con muchas más posibilidades que esté de arriba que está lleno de números. Ante mí se abren las posibilidades de observar cachalotes, belugas, peces abisales y krakens. Mi primera decisión ante esta nueva universo por descubrir ha sido fácil: mañana me voy al mar.

Sin comentarios