Tras los recortes anunciados por el Gobierno el pasado 11 de julio, NOPHOTO ha decidido documentar la evolución del verano más inhóspito y desalentador de nuestra historia reciente. Por si después de éste ya no hubiera otro. Por si desaparece de nuestras vidas el verano. Este blog narra por tanto un estado de inquietud. Sus contenidos son frágiles y discontinuos, asociados a la naturaleza precaria de los tiempos que vivimos. Pretende describir y rememorar las emociones de esa experiencia en vías de extinción que llamamos verano.


Cuando mi padre se hizo esta foto en Nueva York allá por el 74 tenía la misma edad que tengo yo ahora, 40 años.
Comparando su situación de entonces con la mía de ahora he podido encontrar al menos 7 diferencias:
1. Él estaba casado y tenía tres hijos. Yo sigo soltero y sin hijos.
2. Tenía un trabajo estable en una empresa en la que llevaba 8 años y en la que continuaría trabajando hasta su jubilación. Yo no he durado en ningún trabajo más de dos o tres años y de la jubilación casi mejor ni hablar.
3. A esas alturas mi padre había cotizado 10 años. Yo no sé cuánto habré cotizado, supongo que la mitad, unos cinco años.
4. Mis padres estaban a punto de comprarse el piso en el que viven ahora y un apartamento en la playa con mis tíos. Yo espero poder seguir pagando el alquiler cada mes muchos años, nada más.
5. Ese viaje debió ser la primera vez que mi padre se montaba en un avión. Yo sería incapaz de contar las veces que he viajado en avión, quizá más de 50, no sé.
6. Supongo que mi padre nunca habría estado cerca de un ordenador. Yo, pues… aquí estoy, delante de uno, como la mayor parte del tiempo.
7. Mi padre por entonces todavía pudo hacerse una foto con las torres gemelas detrás. Yo he visto caer esas mismas torres en directo por televisión.

  • 13/08/2012 marcela

    me parece que la quinta diferencia es fundamental, no la cambio por nada…

  • 13/08/2012 Pilar Albornoz

    Felicidades por esta iniciativa de El Último Verano, muy buena!